
Señor Presidente de la República, doctor Leonel Fernández Reyna, la presente va para agradecerle de todo corazón el haber cogido nuestro pueblo relajo, por haberse burlado del pueblo dominicano, quien votó por usted para un segundo mandato, sus compromisos con el pueblo sólo fueron demagogia, sus palabras de aliento fueron sólo un sutil veneno que penetró en las mentes de los que le votaron. Usted señor Presidente es el ejemplo fiel de la manipulación, del engaño, de la mentira, de la traición, de la prepotencia, de la arrogancia. Violador de la constitución, déspota, sátrapa, pichon de dictador. Le dedico estos elogios, ante la impotencia con que mi pueblo ve la burla a las instituciones judiciales, a las leyes del país, ya que usted ha manipulado la justicia a favor de los que se burlan de nuestro humilde pueblo. Mi blog así como el de cientos de dominicanos, nos vestimos de negro para celebrar las fiestas navideñas llenos de luto, dolor, rabia, impotencia, tristeza.
Usted se merece mi desprecio, mi odio, pero no se merece mis lágrimas que como dominicano, expongo a través de mis tristes letras, señor Presidente quiero preguntarle solamente una cosa entre tantas otras, que me reservo en el alma y se lo dejo todo en las manos del Dios todopoderoso. porque el pueblo sabra como castigarlo a usted, sus indultados y a su anillo.
Debió ser la borrachera de la navidad, la repartidera de canastas, el polvo, el "yo traigo la salsa para tu lechón", y el "yo traigo una juma que nadie me la apea", quizá el friito, pero al presidente de la república se le olvidó invitar a su fiestón navideño de indultos a algunos que no debió dejar. ¡Imperdonable!

Quirino Ernesto Paulino Castillo, a quien mandaron para allá fuera para que no tocara esa tecla, debieron indultarlo; total, el más que La Lubrano, aportó mucho dinero a la campaña de los tres, mantuvo algunos generales, y daba mil botellas de leche para los guardias. Eso sin decir que "puso a picar" a Margarita, la decoradora preferida del presidente.
Según dicen, hay otro que se siente mal porque no lo invitaron: Leonel Almonte, tocayo del susodicho, y decano de los quebradores de bancos del país, debió también ser invitado al parrandón de los indultos.
Es la primera vez que la justicia dominicana osa ponerse los pantalones y condenar políticos corruptos y quebradores de bancos, ladrones de cuello blanco. La primera vez en 40 años de robo y saqueo, y en un santiamén, quizás pensando que la navidad se lo llevaría entre fiesta y fiesta y que el "saludo, saludo vengo a saludar" haría olvidar tantas penas, el presidente, haciendo uso plenipotenciario de su artículo 210, decidió celebrar las pascuas así, cantando "alegre vengo" con Vivian Lubrano, Antonio Marte, Franco Badía y compartes, los únicos ejemplos de la justicia servía para alguito en el Paisaje este.
No le bastó el ponche cremadeoro, ni el vino la fuerza, para invitar a Ramoncito Buenaventura Báez Figueroa, a Álvarez Renta y a Báez Coco, quienes se quedaron cambiados y con el "moño hecho" esperando su invitación para el año que viene. Estamos seguros que esta vez sí que no se quedarán.
Como tampoco deberán quedarse para la próxima, el célebre Florián, el Cura violador que mató y quemó a los dos, Michelén y Cuervo Gómez, Arturito Pellerano y Mendoza, y para completar el grupo, deben ir los dos que mataron al niño Llenas Aybar.
La fiesta de este año, el parrandón navideño del presidente, fue celebrado en el Palacio de Bellas Artes y contó con la excelente actuación de la Cámara de Cuentas Band y Subero Isa y sus jueces del Mamboviolento, todo open Bar, gracias a la Sund Land Corporation. Dizque en la fiesta, a Antonio Marte, ajumao, se le oyó gritar, hoy seeee beeeebeeee.
¿También habrán indultado al hombre araña?
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