A pocos días después de cumplirse cuarenta años de la muerte del Che Guevara, el más que mítico y famoso revolucionario, dos investigadores italianos descubren que Estados Unidos le quiso capturar vivo, según publica la vanguardia.es. El Che fue asesinado a manos de un suboficial boliviano que cumplía órdenes directas del dictador René Barrientos. El Gobierno de Bolivia anunció el lunes que publicará una edición facsímil de los diarios escritos por el guerrillero argentino-cubano Ernesto "Che" Guevara en octubre próximo, cuando se conmemoren los 41 años de su asesinato. El viceministro de Cultura, Pablo Groux, aseguró que se trata de la primera edición facsimilar del diario de la campaña del 'Che' en Bolivia y de otro documento con evaluaciones políticas, también sobre su presencia en el país entre 1966 y 1967. Guevara fundó un foco guerrillero en el sureste de Bolivia pero su grupo fue derrotado por el ejército de ese país con ayuda de agentes estadounidenses. El famoso guerrillero fue asesinado el 9 de octubre de 1967 en una escuela de la localidad de La Higuera, en el sureste de Bolivia. El diario, que está en dos cuadernos, y el tercer documento con las evaluaciones de sus combatientes y la campaña fueron copiados con un escáner por el editor José Antonio Quiroga en el Banco Central de Bolivia, que custodia los textos en sus bóvedas. De "puño y letra del revolucionario" En el acto para tomar las copias estuvieron presentes, además de Groux, el vicecanciller, Hugo Fernández; el embajador de Cuba en Bolivia, Rafael Dausá, y los directivos del Banco Central. Según Groux, la editorial Plural, con recursos de una Fundación Cultural del Banco Central, publicará dos mil copias para Bolivia en octubre y se prevé que en Cuba se haga una edición paralela.
La CIA se sorprendió ante el suceso, ya que este crimen desbarataba los planes de propaganda anticastrista cuyo eje debía ser un Che desmitificado y preso en Panamá. Estados Unidos quiso capturar vivo al Che Guevara, muerto el martes hará cuarenta años por disparos de un suboficial boliviano que cumplía órdenes directas del dictador René Barrientos. La CIA se sorpendió ante el asesinato del guerrillero, un crimen que desbarataba los planes de propaganda anticastrista cuyo eje debía ser un Che desmitificado y preso en Panamá. Una serie de documentos hallados por dos investigadores italianos en los archivos nacionales de Estados Unidos aclaran las últimas horas del icono revolucionario. Las circunstancias reales que envolvieron la muerte de Ernesto Che Guevara de la Serna en un remoto lugar de la selva boliviana no son tan evidentes como explica la historia convencional, que tradicionalmente ha hecho recaer en los servicios secretos de Estados Unidos la última responsabilidad de su ejecución. Al contrario, documentos inéditos procedentes de la inteligencia norteamericana aportan una nueva versión sobre lo sucedido el 8 y el 9 de octubre de 1967 en torno a la captura y ejecución del médico argentino convertido ya entonces en un personaje de fama mundial.
Tras cuatro décadas de ensayos, libros e investigaciones dedicadas a la vida y muerte del Che, la arraigada idea de que Estados Unidos, o mejor dicho la Central Intelligence Agency (CIA), fue el impulsor de su asesinato se desvanece merced a la desclasificación de documentos secretos que apuntan en sentido contrario. Es decir, la documentación norteamericana muestra que lejos de ordenar matarle, la CIA dio instrucciones a su gente en Bolivia para que lo capturaran vivo: "Keep him alive", cogedlo vivo, ordenaron desde Washington a sus dos agentes incrustados en el destacamento de rangers bolivianos que combatían al grupo guerrillero que dirigía el Che.
El plan, según los escritos desclasificados, era atraparlo y llevarlo preso a Panamá para mostrarlo al mundo como un trofeo y echar públicamente en cara a Fidel Castro los intentos de expansión de la revolución que se dijo pretendían convertir Latinoamérica en un nuevo Vietnam. Pero la orden, los deseos del país más poderoso del mundo, no sirvió de nada ante las ideas propias de René Barrientos, el militar dictador de Bolivia, que ordenó la ejecución del prisionero Ernesto Guevara de la Serna. Lo hizo por radio desde La Paz en cuanto supo por el mismo medio que el Che había sido capturado.
Una nube de confusión se cierne sobre el papel desempeñado por Félix Rodríguez, un agente boliviano de la CIA presente en La Higuera, el lugar donde le mataron. Rodríguez tenía que conocer necesariamente las instrucciones de Washington, pero aun así fue él quien recibió la orden inapelable de René Barrientos, la persona que comunicó al Che Guevara que iba a morir y quien tomó varias de las fotos que reproducimos. ¿Pensó el agente Félix Rodríguez que Washington había cambiado su decisión? Es posible que al oír la orden del presidente, Barrientos creyera que así fuera. Aunque de lo que no hay duda documental es de que Langley, cuartel general de la CIA, prefería a un Che prisionero. Los documentos que cambian la versión conocida sobre las circunstancias que rodearon la muerte del Che Guevara fueron hallados en Estados Unidos por Mario Cereghino, colaborador de La Vanguardia en trabajos periodísticos con documentación desclasificada.
"Los hallazgos importantes suelen hacerse casi siempre por casualidad", comenta este investigador italoargentino desde Trieste. "Durante el verano del 2005 estaba en los archivos de EE. UU. cuando un mediodía, navegando por la terminal de búsqueda de la CIA, di con algunos datos de Ernesto Che Guevara. A las pocas horas había localizado unos documentos relativos a Bolivia aparentemente intactos, es decir, sin notas de que hubieran sido consultados. Eran un verdadero contradiario de la fracasada revolución andina, que se enfrentaba al famoso diario boliviano de Guevara publicado con el prólogo de Fidel Castro. Con el material recogido regresé a Roma, donde con el periodista Vincenzo Vasile ampliamos la investigación, que culminó en la publicación de un libro". La obra, publicada en Italia, se titula Che Guevara top secret.
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