Dubai ha causado una conmoción en los mercados financieros al pedir una moratoria de la deuda de su holding Dubai World, el buque insignia estatal que ha desarrollado muchas de las extravagancias arquitectónicas que han simbolizado la pujanza económica de este país en los últimos años, informa el Financial Times.
El emirato se ha visto muy perjudicado por la crisis económica global, y los años de crédito fácil han dado paso a una crisis severa del sector inmobiliario y a la sequía financiera. El anuncio de la moratoria ha indignado a los inversores, a quienes el Estado había asegurado en reiteradas ocasiones que Dubai cumpliría las obligaciones de su deuda de 80.000 millones de dólares pese a la recesión.
Dos horas después de anunciar que había obtenido 5.000 millones de dólares de dos bancos de Abu Dhabi, el Ministerio de Finanzas de Dubai solicitó una moratoria hasta el 30 de mayo para Dubai World y su división inmobiliaria Nakheel, que tiene que devolver 4.000 millones de dólares de un bono el 14 de diciembre. Esta inmobiliaria, constructora de las Islas de las Palmeras -un espectacular complejo de hoteles y villas de lujo situadas en unas islas artificiales-, ha despedido a miles de empleados desde que estalló la crisis inmobiliaria en Dubai.
Por el camino se quedan, de momento, los planes del Gobierno de construir la torre más alta del mundo y de ampliar las islas artificiales. "Lo que ha ocurrido destruirá la confianza en Dubai. Todo el proceso ha sido opaco y totalmente injusto para con los inversores", ha señalado al Financial Times Eckart Woertz, economista del centro de investigaciones del Golfo.
Dubai ha comenzado también la reestructuración del holding estatal, que administra al gestor portuario DP World, la compañía P&O Ferries, con sede en el Reino Unido, y el grupo de inversiones Istithmar.
En economía, los delirios de grandeza se conocen también como burbujas. Al menos cuando las cosas van mal. Golpeada por la crisis financiera tras años de crecimiento ininterrumpido, la economía de Dubai -grandes rascacielos de diseño, pistas de esquí a la vera del desierto, islas artificiales con forma de mapamundi y demás- confirmó ayer que está en caída libre al reiterar que su joya de la corona, Dubai World, es incapaz de pagar sus deudas y debe refinanciarlas a seis meses vista. El emirato árabe desenterró viejos fantasmas -la posibilidad de suspender pagos a la argentina, más algo parecido a la vuelta del pánico en los bancos más expuestos a Dubai- y conmocionó a las Bolsas mundiales. Madrid se dejó el 2,5%. París, Londres y Francfort incluso más: por encima del 3%, en la peor jornada bursátil en Europa de los últimos siete meses. Las caídas fueron generales, desde Australia y Asia hasta las Bolsas americanas. Sólo Nueva York se salvó de la quema: Wall Street cerró por el día de Acción de Gracias. Dubai, a diferencia de sus vecinos, apenas tiene petróleo. Ha basado su fenomenal crecimiento en las finanzas, la construcción y el turismo. Ahora los precios de la vivienda caen cerca del 50%, lo que deja a Dubai como una nueva víctima de la resaca inmobiliaria. Y las obligaciones de pago -3.500 millones de dólares en diciembre, 13.000 millones en 2010 y 19.500 millones en 2011- ahogan al emirato, cuya deuda asciende a 80.000 millones de dólares, según Standard & Poor's. La mayor parte está concentrada en el conglomerado público Dubai World. El miedo de los mercados obedece a la posibilidad de que a la moratoria en el pago le suceda la quiebra del emirato. Los precios de los seguros de impago de Dubai se han disparado en los dos últimos días, aunque los analistas esperan que los petrodólares de Abu Dabi y el resto de los Emiratos Árabes Unidos mantengan a flote a Dubai y sus empresas. El Gobierno divulgó ayer un comunicado para aplacar los ánimos. "Entendemos la inquietud de los mercados, pero teníamos que intervenir por la necesidad de adoptar medidas decisivas", dijo Sheikh Ahmed bin Saeed al-Maktoum, presidente del Comité Supremo Fiscal de Dubai. La banca europea se llevó ayer la peor parte de lo que parecía una réplica a pequeña escala del terremoto que provocó la quiebra de Lehman Brothers. Credit Suisse estima que las entidades europeas podrían tener una exposición a Dubai de 13.000 millones de dólares (cerca de 9.000 millones de euros), con los sospechosos habituales como entidades más afectadas: Barclays, Deutsche Bank, Royal Bank of Scotland, BNP Paribas, ING y Lloyd's. La cotización de esos bancos cedió ayer entre el 3% y el 4%, al igual que la del Santander y el BBVA. En esa lista, sólo Barclays y Deutsche Bank no han recibido ayudas públicas en esta crisis. Dubai supone un duro recordatorio para quienes dan la crisis por cerrada. Y el miedo de los mercados tampoco dejará indemnes a las empresas españolas. La Cámara de Madrid explicó ayer que grandes constructoras (filiales de Acciona, ACS, OHL, Ferrovial y Comsa) se han reunido con autoridades de los emiratos para estudiar su papel en obras de Dubai. Abengoa, Dragados e Iberdrola se han presentado a concursos millonarios para construir autopistas y plantas de energía. Los mercados dictaminaron ayer que, si no llegan los petrodólares, muchos proyectos están en el alero.
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