ASÍ NO, ABUSADORES.

Esta entrada o post lo hago personalmente, como un llamado a la conciencia policial y militar de la República Dominicana, mis amigos en las fuerzas del orden como a mis enemigos que no le gustan los comentarios que hago a través de mi blog. Cuando un ciudadano protesta por la mejoria de su situación y por los servicios basicos, no lo hace de manera individual, lo hace por ti y por todos, lo hace por que su situación es la misma tuya, lo hace por que vive igual que tu, aunque tu talvez tengas más o menos acceso a ciertos servicios privilegiados, que no deberian ser un privilegio ni un premio sino un deber para todos, lo digo porque inconsientemente tu que tienes el poder de las armas y el orden en las manos, recibes ordenes para tranquilizar el orden, lo recibes y eres pagado con los impuestos que pagamos todos los ciudadanos dominicanos, eres un hermano nuestro, un dominicano más, no es posible y mira que hasta Dios cuando ve lo mucho se harta y tira la soga. Como es posible que un grupo que proteste de manera pacifica por sus derechos que son los mismos tuyos, Tu lo reprimas a balazos, culatazos, bombazos, cuando alguien que dice ser tu superior te lo ordena sin mirar la condición, ni las consecuencias que produce la acción de mandato de un pendejo que esta bajo aire acondicionado, que no tiene ni siquiera la medida ni la conciencia del valor de la vida humana. pasen este post a todos los amigos policias y militares a finde que acciones como las que narro a continuación no sucedan más, ya que un estallido social puede traer más perdidas que ganancias y debemos todos los dominicanos dar valor y prioridad a la vida humana. El derecho tuyo termina donde comienzan los mios, piensalo.

Una marcha pacífica que realizaban ayer residentes en el municipio de Najayo, en demanda de servicios, terminó con varias personas heridas y cerca de una decena de detenidos, luego de que los miembros de la Policía Nacional llegaran al lugar y repartieran macanazos, patadas, bombazos y hasta pedradas contra la multitud.

La marcha estaba integrada por más de 22 organizaciones comunitarias, populares, las iglesias, clubes deportivos, juntas de vecinos, y entidades ligadas a la salud. Según denunció su representante, Benjamín Febrillet, los policías le dijeron que debían presentar un permiso de Interior y Policía para permitirles seguir adelante.

“La marcha se desarrollaba en calma, pero cuando llegó el coronel de la zona, de inmediato golpearon a uno de nuestros jóvenes, a quien arrastraron y recibió también un fuerte golpe en la cabeza que le produjo un sangrado”, informó.

Mientras, José Neró denunció que cuando vieron la violencia de los agentes, varias personas, incluyendo su hijo de 14 años, se refugiaron en una viviendas vecina, pero que éstos entraron luego de patear la puerta, lanzaron varias bombas lacrimógenas en la propiedad privada y los sacaron a golpes.

“A mi me duele el cuerpo, porque estos policías llegaron con rabia y nos cayeron encima. Ellos no revisaron que en la casa había una persona mayor que por poco se ahoga por los efectos de la bomba”, dijo, mientras permanecía atado junto a su hijo menor y sentado en el suelo.

Asimismo, el joven Roberto Minaya informó que fue golpeado a culatazos en el costado izquierdo por uno de los agentes y fue impactado, además, por tres pedradas lanzadas por otro que vestía de civil.

Demandas
Febrillet explicó que la marcha fue realizada en demanda de la construcción de la carretera de Najayo, un liceo secundario, un centro de salud y la instalación del servicio de agua potable, del cual carecen.

“Najayo no tiene una gota de agua y aquí habitamos más de 25 mil personas. Los muchachos tienen que trasladarse a San Cristóbal a estudiar, porque no tenemos escuela secundaria, la clínica rural de que disponemos fue inaugurada en la gestión del ex presidente Antonio Guzmán y sólo ¥habíamos¥ unas cinco mil personas”, agregó.

Reclamaron de las autoridades rediseñar la entrada a Najayo en la construcción de la carretera San Cristóbal-Baní, porque frente a la entrada colocaron enormes muros que impiden girar hacia San Cristóbal y para ello tienen que desplazarse a un kilómetro de distancia.

“La lucha de Najayo está centralizada básicamente en lo que es el diseño de la salida hacia la pista, pues nos han puesto un enorme muro y nos han dejado aislados, porque ahora hay que hacerlo por Doña Ana y hay que transitar por un tramo vial que, aparte de que está deteriorado, también carece de alumbrado”, explicó.

Informó que la carretera principal tiene cuatro kilómetros inservibles, y los aparatos que fueron llevados al lugar para iniciar los trabajos, los retiraron, sin explicar razones.

Asimismo, demandaron la construcción de un tramo carretero que comunique de la carretera Najayo hacia La Manigua y la construcción de la vía principal hasta el Fuerte Resolí.

Entre las comunidades más afectadas citaron los kilómetros Cinco, Seis y Siete, así como Najayo Arriba, Loma Verde, La Victorina, Najayo Centro, Los Febrillet, Pozo Prieto, El Refugio, La Capilla, Zorra Buena, El Fuerte Resolí, Tierra Amarilla, Canasta, Lechería, Camba Arriba y Camba Abajo, Los San Vicenes, entre otros.

Desórdenes
Tras el incidente entre los manifestantes y los agentes que se presentaron al lugar, “a poner el orden”, la comunidad bloqueó las calles con neumáticos incendiados e impidieron el transito vehícular. Esto ocurrió a pocos metros de la cárcel de Najayo.

Por varias horas el tránsito por el lugar fue nulo, ya que los manifestantes la emprendían a pedradas a todo tipo de vehículos, y no reparaban que en ellos viajaran niños o los mismos miembros de las organizaciones que participaron en la caminata.

El gobernador de San Cristóbal, Orlando Espinosa, informó que los trabajos viales se paralizaron en Najayo, porque se terminó el material de construción AC-30, pero esta semana llega un barco para reanudar los trabajos.

El funcionario se reunió ayer con el secretario de Obras Públicas, Víctor Díaz Rúa, para buscar soluciones el problema de Najayo y éste le aseguró que en cuanto llegue el material retomarán las obras.

Espinosa se quejó de que los lugareños se fueron a protestar sin pasar por la gobernación a enterarse de las razones por las cuales los equipos habían sido retirado del lugar.

PROTESTA
Agresión
Aproximadamente 45 minutos después de que el joven Roberto Minaya recibiera los golpes a manos de dos policías, empezó a ponerse tieso y no tenía control de sus dedos que perdían la movilidad. Empezó a llorar para que lo llevaran al médico y fue bajado de la camioneta donde los agentes lo tenían junto a otros cinco en la parte posterior, a pleno sol.

Entonces Minaya señaló a los agentes que lo agredieron y el fotoreportero de LISTÍN DIARIO, Miguel Arturo Pérez Jáquez, les tomó varias fotografías. Pero esto desató la furia de los agentes que lo habían agredido, quienes se bajaron de la camioneta y empujaron al fotoreportero, intentando quitarle la cámara.

Pérez Jáquez fue rodeado por un cerco de siete agentes, quienes luego de empujarlo con las culatas de sus escopetas, lo halaron por los pantalones y la camisa, e intentaron despojarlo de su cámara, hasta que intervino un oficial.