No sé ustedes pero a mi me huele muy feo esto que esta sucediendo en china, país contra el cual tengo una campaña montada por las constantes violaciones a los derechos humanos, su testarudez contra los tibetanos y mil cosotas más ya que da pena ver como un pueblo manipulado por un gobierno asesino, aún le lamben las botas a estos pordioseros militares habidos de poder que maltratan y matan a los que se les oponen, malditos dictadores del coño. A quien le cree usted el cuento ese de que ya han apresado a dos infelices a quienes ya les echaron la culpa de la muerte de 16 policias en un atentado, cuando ellos mismos saben quienes son los culpables y donde estan, que se dejen de pendejadas burocratícas y al pueblo chino que le hablen la verdad, no solo a ellos sino a todo el mundo que estará enviando sus mejores atletas para este país que además de inseguro, ha coartado a la minima expresión el drecho a la libre información de este país.
Atentado en China a 4 días de los Juegos: 16 policías muertos
Fue en una región de mayoría musulmana en el noroeste. Dos hombres de la etnia uigur, que busca su independencia, embistieron con un camión a un grupo de agentes, lanzaron bombas caseras y atacaron con cuchillos. Están detenidos.
PEKÍN.- Un taxista y un vendedor de verduras de etnia uigur son los presuntos autores del atentado que ayer causó la muerte de 16 policías, según informó hoy la autoridad de seguridad pública de Xinjiang (noroeste de China), donde han sido incrementadas las medidas de seguridad por temor a nuevos atentados.
Los dos detenidos, cuyos nombres no fueron facilitados, tienen 28 y 33 años, son vecinos de la ciudad de Kashgar (donde se produjo el ataque) y tenían en su poder una pistola de fabricación casera y otros nueve explosivos, según señaló la Administración de Seguridad Pública de Xinjiang citada por la agencia oficial Xinhua.
Al menos 16 policías murieron y otros tantos resultaron heridos ayer en un atentado con explosivos caseros contra un puesto aduanero en una región de mayoría musulmana del noroeste de China, informaron las autoridades, en un sangriento episodio que desafió al gigantesco operativo de seguridad montado para los Juegos Olímpicos de Beijing, que arrancan este viernes.
Los dos sospechosos del ataque, de 28 y 33 años de edad, fueron detenidos inmediatamente e identificados como separatistas del grupo étnico musulmán uigur.
Minutos antes de las 8 de la mañana, hora local, los dos hombres embistieron con un camión un grupo de unos 70 policías que trotaban durante sus ejercicios matinales frente a un hotel cercano a su puesto en la ciudad de Kashgar, en el oeste de la región Xianjing, a unos 4.000 kilómetros de Beijing y cerca de la frontera con Pakistán y Afganistán, informó la agencia oficial de noticias china Xinhua.
Después de estrellar el vehículo contra un alambrado metálico, los hombres, armados con cuchillos, se bajaron del camión y comenzaron a lanzar explosivos de fabricación casera contra los barracones donde estaban los policías. Catorce agentes murieron en el acto y dos cuando eran llevados al hospital. Otros 16 quedaron heridos.
La Policía detuvo enseguida a los dos sospechosos. Uno de ellos habría perdido un brazo por el estallido de una bomba, según Xinhua. La Policía halló en el vehículo diez explosivos, una pistola de fabricación casera y cuatro cuchillos.
"Fuimos despertados por dos violentas explosiones", afirmó Siegfried Maurer, un alemán hospedado con su familia en un hotel cercano al lugar del ataque. La policía de Kashgar cercó por completo la zona inmediatamente, agregó.
"Había cerca de veinte policías en el piso donde está nuestra habitación. Los agentes entraron y revisaron nuestras cámaras para ver si habíamos tomado fotografías del incidente", contó el turista, y remarcó que no se les permitió salir durante cuatro horas.
Habitada por ocho millones de uigures, de religión musulmana, cultura indoeuropea y lengua turcomana, Xinjiang es una de las principales fuentes de gas y petróleo de China y aspira a la independencia para formar una nueva república centroasiática.
El ataque de ayer fue uno de los más cruentos y osados en los últimos años en esa provincia, donde los musulmanes locales, que denuncian represión cultural y política, han librado una rebelión con hechos de violencia esporádicos contra el dominio chino.
China ha acusado a movimientos independentistas de la región de planear atentados contra los Juegos Olímpicos, cuando miles de atletas y turistas lleguen al país y el mundo entero tenga sus ojos puestos en el gigante asiático. En lo que va de año, las autoridades chinas anunciaron el desmantelamiento de 12 células de grupos terroristas trasnacionales. Entre ellos, el Movimiento Islámico para el Turkestán Oriental, la principal organización separatista uigur, incluida en la lista de grupos terroristas que armó Estados Unidos tras el 11 de setiembre de 2001.
El Comité Olímpico Internacional buscó tranquilizar. "No se debe establecer automáticamente un vínculo del atentado con los Juegos y confiamos en que las autoridades chinas están haciendo todo lo humanamente posible para asegurar la seguridad de las Olimpíadas", declaró Emmanuele Tonge, de la oficina de prensa del COI.
"En estos momentos no es adecuado que el COI comente este incidente. Expresamos nuestro pésame a las familias de las víctimas", agregó la portavoz Giselle Davies.
El vocero del Comité Organizador (BOCOG), Sun Weide, dijo que se necesitan más datos para entender si el atentado puede vincularse a los Juegos.
La Villa Olímpica, en tanto, es una fortaleza blindada casi ajena al mundo exterior, donde gobierna la emoción y excitación precompetitiva. Pero los atletas siguieron por Internet las noticias del ataque.
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